SOBRE MÍ

Estudié Física. Cuando entré en la facultad me veía terminando la carrera y metido en algún laboratorio o trabajando en el astrofísico y tenía una cosa clara: no iba a dedicarme a la enseñanza.

Ese pensamiento fue cambiando a medida que pasaban los años. Por un lado, veía cómo algunos profesores transmitían monótonamente la información y las fórmulas matemáticas de un libro a mi libreta, resquebrajando mi imagen idolatrada del científico y matando el aspecto romántico de la profesión, y por otro lado,  veía cómo había otros profesores se rompían la cabeza una y otra vez para que nosotros comprendiésemos el significado real de esas fórmulas, realizando preguntas críticas,  poniendo un ejemplo tras otro, creando simulaciones con los escasos medios que disponían… haciendo que aprendiésemos.

"Simeis 147 Supernova Remnant" by Martin_Heigan is licensed under CC BY-NC-ND 2.0

A mitad de carrera sale en DVD una serie por la que tenía curiosidad de niño, pero nunca había visto completa, Cosmos de Carl Sagan. La veo completa, acudo a conferencias, comienzo a plantearme que quizás me gusta más la divulgación de la ciencia que la investigación científica. Comienzo a leer otro tipo de libros de física y tengo otros profesores que me hacen ver que otro tipo de clases son posibles. Lo de dar clase seguía sin ser lo que quería, pero ya no me importaba si algún día tenía que hacerlo.

En el último año de la carrera (ese que se queda con un par de asignaturas pendientes)  doy clases particulares y ayudo a entrenar a un equipo de baloncesto. En ese momento veo que me satisface mucho ver los logros que consiguen los demás gracias a lo que yo les aporto (tanto en baloncesto como en las clases particulares). Disfruto ideando nuevas formas de explicar las cosas y llevándolas luego a cabo. Por primera vez me planteo el porqué de muchas de las cosas aprendidas  al intentar que otras personas también se lo planteen.  Me cambia el chip y comienzo a convencerme de que me gusta enseñar ciencia y entiendo que otras formas de dar clase eran posibles.


Al finalizar la carrera me toca decidir, un futuro laboral relacionado con la informática (época en la que muchos de mis compañeros de facultad conseguían trabajo como programadores para grandes empresas) o con la enseñanza. Gana la enseñanza. Hago lo que antes era el CAP y me dedico a dar clases. Y no me he arrepentido de la decisión.

Actualmente disfruto mucho intentando que mis alumnos aprendan alguna que otra cosita…

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